Spathiphyllum
Descripción
Para el mantenimiento del Spathiphyllum se deben tener en cuenta los siguientes cuidados:
Temperatura: El Spathiphyllum necesita una temperatura que vaya de los 18º a los 28ºC. Es importante evitar las temperaturas extremas, tanto altas como bajas, ya que pueden afectar la salud de la planta.
Iluminación: El Spathiphyllum necesita una buena iluminación, pero sin sol directo, ya que puede quemar sus hojas. Se recomienda ubicarla en un lugar con mucha luminosidad y humedad ambiental.
Riego: El Spathiphyllum necesita un riego moderado, evitando que el sustrato se seque completamente. Se recomienda regarla una vez a la semana y asegurarse de que el sustrato esté ligeramente húmedo.
Sustrato: El Spathiphyllum necesita un sustrato bien drenado y rico en nutrientes.
Fertilización: Se recomienda fertilizar el Spathiphyllum cada dos semanas durante la época de crecimiento con un fertilizante líquido para plantas de interior. Es importante diluir el fertilizante para evitar quemaduras en las raíces.
Poda: Se puede podar el Spathiphyllum para darle forma y estimular su crecimiento.
Reproducción: El Spathiphyllum se puede reproducir por división de matas. Se pueden separar las raíces con las manos suavemente tratando de no dañarlas o utilizando un cuchillo afilado para separar cada grupo. Se pueden plantar los nuevos Spathiphyllum en macetas individuales con un buen sustrato bien drenado.
Plagas y enfermedades: Las plagas más comunes que atacan al Spathiphyllum son pulgones, cochinillas y ácaros. Se pueden eliminar estas plagas pulverizando la planta con jabón potásico y aceite de Neem. También es importante estar atentos a posibles enfermedades como la pudrición de raíces, que puede ser causada por un exceso de agua.